domingo, 25 de octubre de 2009

El placer de mirar el pimpollo...

Originalmente publicado en Los apetitos de la buza, el 25/10/2009



「ヤア/\もう神輿がそこまで来たそうだ、こいつアこうしちやアいられねへ」
「アレなんだな、不景気な。あつちの神輿よりか、こつちの祭りが肝腎だヨ、アレもういくから、きつくよ/\
「ソレかうか/\
「アヽフン/\、いくヨいく/\/\
ジボ/\ニチヤ/\/\ドツク/\ぬら/\/\
男「ヱヽ、びつちより汗になつた」

-¡Oh, oh!, ya llegó hasta aquí el altar del desfile. ¡Ya debo irme!
-¡Qué te pasa!, ¡serás zonzo! Más importante que ese altar de allí afuera es la fiesta de aquí adentro. Mira, que ya me vengo, ¡no lo sientes...!
-Ah si, estaba distraído...
-Aaa, uhm, uhm. Me vengo, ¡Voy, voy, voy!
(Chap, chap, chucu, chucu, chucu, glup, glup, zup, zup, zup)
-¡Uf...!, me he empapado de sudor.

 

 「コウお花さん、おらアおめへがひもじかろうと思つて、店から来た弁当を持つて来たぜ」
「そうかへ、実があるねへ、わちきやアそれよりか早く、なんしたいよ」
「フン、なんするたアこうやるのか」トうしろからづぶ/\

-Ten, Ohana-san. Como pensé que estarías hambrienta, te he traído de la tienda algo de comer.
-¡Ah, eres muy considerado, pero prefiero que lo hagamos primero!
-Está bien, entonces lo haremos así... – y mientras la abordaba desde atrás, se oía: gup, gup, gup.